Estos son los tiempos sin precedentes, y por la pandemía COVID-19, nos hemos restrictido el viaje a nuestra clínica, por eso queríamos usar el tiempo nosotros tuvimos repuesto y ponerlo en práctica para hacer algo que pueda ayudar a otros que lo necesiten. Así que yo y el resto de mi equipo aquí en Sevil Smile Studio queríamos a hacer algo que marcará la diferencia para la comunidad local aquí en Turquía.
Sabemos que a los niños de todas las edades les encanta andar en bicicleta- es rapído, divertido y les da esa sensación de libertad al tiempo que crea agradables recuerdos de la infancia. Trabajando con los equipos locales y los voluntarios, compramos 279 bicicletas. Luego los organizamos para empacarlos individualmente, enviarlos y distribuirlos a huérfanos y niños necesitados de entre 5 y 18 años en el este de Turquía.
Organizamos que las bicicletas llegaran justo a tiempo para que los niños pudieran abrir sus nuevos regalos para el festival. A pesar de toda la logística y el trabajo duro, saber que todo llegó a tiempo y ver la alegría en las caras de los niños cuando empezaron a montar sus nuevas bicicletas hizo que fuera un día muy especial que no olvidaremos.